Imagen: no anorexia
miércoles, septiembre 26
Queridos amigos virtuales,
Anteayer una nueva polémica relacionada con la publicidad y la moda prendió la chispa en los medios de comunicación italianos, encendiendo la llama de la controversia en toda la sociedad.
Coincidiendo con la Semana de la Moda de Milán, se ha presentado campaña publicitaria de la firma de moda Nolita cuya modelo es una joven francesa que sufre una extrema anorexia. El fotógrafo Oliviero Toscani vuelve así a crear polémica con sus fotografías, como ya hiciera con las campañas de Benetton en las que utilizara el racismo o el sida para causar un gran impacto y asociar la firma a una imagen transgresora.
Dos vertientes surgen a partir de estos hechos.
Por un lado, la campaña ayudará a que la sociedad se conciencie de un problema frente al cual las autoridades no emprenden acciones de contundencia. La sociedad de consumo en la que vivimos, el exigente culto a la belleza y unas tallas demasiado reducidas pueden causar una obsesión exagerada por el peso que puede llevar a la anorexia o la bulimia. Yo confieso que a mí me encanta la belleza, la moda y el glamour, pero no pueden llevarse hasta el extremo, han nacido para las personas, y no para estar por encima de ellas.
Por otro lado, el hecho de que la campaña se lleve a cabo por intereses económicos, a costa de exponer a una persona enferma de gravedad pasando por encima de su dignidad y la de las personas que sufren la misma enfermedad, resulta de una inmoralidad total y absoluta. Además, las personas que sufren anorexia no verán en esta imagen un incentivo de redención y cura, sino una ofensa y en muchos casos un motivo para ir más allá con su enfermedad.
La imagen me ha sobrecogido y la mirada de la mujer me ha llenado el corazón de tristeza, así que la he cubierto con una mariposa en señal de desacuerdo.
Sinceramente vuestra, y apesadumbrada
Pamela
Anteayer una nueva polémica relacionada con la publicidad y la moda prendió la chispa en los medios de comunicación italianos, encendiendo la llama de la controversia en toda la sociedad.
Coincidiendo con la Semana de la Moda de Milán, se ha presentado campaña publicitaria de la firma de moda Nolita cuya modelo es una joven francesa que sufre una extrema anorexia. El fotógrafo Oliviero Toscani vuelve así a crear polémica con sus fotografías, como ya hiciera con las campañas de Benetton en las que utilizara el racismo o el sida para causar un gran impacto y asociar la firma a una imagen transgresora.
Dos vertientes surgen a partir de estos hechos.
Por un lado, la campaña ayudará a que la sociedad se conciencie de un problema frente al cual las autoridades no emprenden acciones de contundencia. La sociedad de consumo en la que vivimos, el exigente culto a la belleza y unas tallas demasiado reducidas pueden causar una obsesión exagerada por el peso que puede llevar a la anorexia o la bulimia. Yo confieso que a mí me encanta la belleza, la moda y el glamour, pero no pueden llevarse hasta el extremo, han nacido para las personas, y no para estar por encima de ellas.
Por otro lado, el hecho de que la campaña se lleve a cabo por intereses económicos, a costa de exponer a una persona enferma de gravedad pasando por encima de su dignidad y la de las personas que sufren la misma enfermedad, resulta de una inmoralidad total y absoluta. Además, las personas que sufren anorexia no verán en esta imagen un incentivo de redención y cura, sino una ofensa y en muchos casos un motivo para ir más allá con su enfermedad.
La imagen me ha sobrecogido y la mirada de la mujer me ha llenado el corazón de tristeza, así que la he cubierto con una mariposa en señal de desacuerdo.
Sinceramente vuestra, y apesadumbrada
Pamela
Etiquetas: Imagen
miércoles, septiembre 26, 2007 5:19:00 p. m.
Todo en esta vida es una espada de doble filo. Es bueno hacerlo público para que la gente deje de ocultarlo como si de una lacra se tratara ("mi hij@ no está enferm@").
Por otro lado, el buscarle el morbo y la frivolidad al asunto es secillo creando estas pancartas, o simplemente propulsar en mayor grado los trastornos alimentícios ya habidos.
En fín, todo tiene su parte buena y mala... tanta dualidad flagela mi dulce mente