Multimedia: el chico martini en el casino
miércoles, septiembre 19
Queridos amigos virtuales,
A veces la vida nos empuja a apostar todo en una jugada. Dicen que quién no arriesga no gana, así que yo estoy dispuesta a jugármelo todo en una sola carta para lograr alcanzar el amor que tanto ansío. Ése que se empeña en evitarme, cuyas flechas impactan en otros esquivándome a mí. Quiero pensar que no tengo miedo de amar y ser amada porque lo anhelo con todos los poros de cada centímetro de mi cuidada piel. Quiero que a mi cuerpo le salgan alas y volar entre las nubes para bailar un tango entre los ángeles.
Apostar tiene su precio... y soy consciente de que éste puede ser más caro de lo que creemos, pues hay lobos cubiertos por piel de cordero y demonios que prometiendo el fuego de la pasión nos pueden arrastrar hasta el infierno.
Él apuesta sin temor porque en el fondo de su alma sabe que está hecho para ganar, y aunque perdiera, qué más daría. Habría sentido.
Siempre vuestra,
Pamela
A veces la vida nos empuja a apostar todo en una jugada. Dicen que quién no arriesga no gana, así que yo estoy dispuesta a jugármelo todo en una sola carta para lograr alcanzar el amor que tanto ansío. Ése que se empeña en evitarme, cuyas flechas impactan en otros esquivándome a mí. Quiero pensar que no tengo miedo de amar y ser amada porque lo anhelo con todos los poros de cada centímetro de mi cuidada piel. Quiero que a mi cuerpo le salgan alas y volar entre las nubes para bailar un tango entre los ángeles.
Apostar tiene su precio... y soy consciente de que éste puede ser más caro de lo que creemos, pues hay lobos cubiertos por piel de cordero y demonios que prometiendo el fuego de la pasión nos pueden arrastrar hasta el infierno.
Él apuesta sin temor porque en el fondo de su alma sabe que está hecho para ganar, y aunque perdiera, qué más daría. Habría sentido.
Siempre vuestra,
Pamela
Etiquetas: Multimedia
miércoles, septiembre 19, 2007 10:36:00 p. m.
El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla. (1Cor. 13:4-8)
Tú, Pamela, estás destinada a quedarte sola, pues eres incapaz de amar. Y cuando pasen los años y veas que no queda nada a tu alrededor más que lujos vacíos, tus ojos llorarán.