Invocación a la luz
lunes, julio 16
Acababa de abandonar el mundo de los sueños para renacer en este sumida entre las caricias de mis rojas sábanas de seda, cuando un pensamiento me ha abordado sin contemplaciones. He cogido mi nuevo y maravilloso portátil y he deslizado mis uñas perfectamente lacadas entre las teclas, dispuesta a hacer sonar esta alarmante canción.
Acabo de caer en la cuenta, tonta de mí por no haberlo hecho antes, queridos, que esa sombra virtual, esa persona que ha intentado suplantar mi identidad en este mundo virtual, conoce de la existencia de mi diario y, por tanto, si perteneciera a mi entorno cercano dispone de una información que podría causarme un mal irreparable. El labio inferior me tiembla con sólo pensarlo, así como me tiembla el pulso de la mano en la que sostengo la copa.
Sé que esto puede ser leído por esa persona y, si es así, si lo estás leyendo, te ruego que abandones las penumbras en las que te ocultas para revelarme tu identidad, para revelarme si eres alguien conocido para mí en el mundo real o si, por el contrario, eres tan sólo la sombra virtual que pareces ser. Por Christian Dior, yo te invoco ante mi persona, muéstrate a la luz.
Siempre vuestra, y temerosa
Pamela
Etiquetas: Mi vida
martes, julio 17, 2007 12:34:00 p. m.
Querida, no deberías invocar a lo que no estás preparada a enfrentarte, puede hacerse realidad, ¿entiendes, querida? Y luego podría dolerte la cabecita de melena rubia que sostiene esos broad-brimmed hats, lo cual no me podría perdonar.
Pensé que no descubrirías que me había estado haciendo pasar por ti en tan poco tiempo, te he subestimado. Pero no te preocupes, no volveré a cometer el mismo error.
Si soy alguien que conozcas en el mundo real... interesante pregunta, mi queridísima Pamela, ¿o debería decir Miss Cocodrile Tears? Sí, soy alguien del mundo real, pero no pienso revelarte mi identidad, no por ahora, querida.
Tendrás noticias mías.