Cóctel: Daiquirí Floridita
martes, julio 29
En realidad, según me contó Alessandro, la base de aquella receta ya estaba inventada desde mucho antes, porque había una bebida similar, aunque distinta, que tomaban los marineros británicos en sus barcos llamada Grog, muy común en el Caribe, que consistía en ron mezclado con lima o limón, especias como la canela o el clavo, y agua endulzada. Después, con la llegada del hielo, simplemente se sustituyó el agua.
Aunque comenzara algunos años antes, la verdadera expansión del Daiquiri se produjo a partir de 1914 cuando un español llegó al famoso bar Floridita de La Habana: el cantinero catalán Constantino Ribalaigua, natural de Lloret de Mar. Él, con ayuda de una máquina de moler hielo recién traída de los Estados Unidos, creó el famosísimo Daiquirí Floridita. Su toque especial: una cascada de suave hielo frappé coronada por unas gotas de marrasquino. El cóctel dio la vuelta al mundo de mano de todas las celebridades que, al visitar Cuba, pasaban por el Floridita llevándoselo consigo. Entre dichas personalidades estaba el ilustre Ernest Hemingway, que fue con toda seguridad el mayor de los impulsores del Daiquirí a través de los veinte años que acudió a tomar el cóctel. Una estatua del escritor saluda solemnemente a los visitantes todavía en el Floridita de La Habana, dando fe de que así fue.
Sin embargo, el Floridita ya existía mucho antes de que naciera el Daiquirí. Al principio se llamaba La Piña de Plata, y fue con la llegada del hielo, poco después del 1770, cuando brilló en todo su esplendor y se convirtió en uno de los locales más famosos de todo el Caribe. El ron, eterno licor cubano, esperaba en los barriles para crear un extenso abanico de bebidas exóticas al mezclarse con horchatas, helados y refrescos. Al cumplir cien años, en 1898, el local se puso de celebración coincidiendo con el reconocimiento español a la autonomía cubana, siendo rebautizado con el nombre de La Florida en honor a un territorio español de Norteamérica. No sería hasta años después cuando se convertiría en la catedral del Daiquirí.
En la actualidad, a parte del Clásico y el Floridita, existen Daiquiris de muchos sabores porque se suele mezclar con frutas exóticas como mango, fresa, piña o banana. El que yo os voy a anotar aquí, no obstante, es el Floridita, en honor a tan famoso local de La Habana, en Cuba.
- 2/3 parte de ron blanco [4.5cl.]
- 1/3 parte de zumo de lima [2cl.]
- Una cucharadita de azúcar
- Hielo
- 5 gotas de marrasquino
- Unas notas de habanera
- Adorno: dos pajitas cortas
- Cristalería: copa de martini
- Tomar: antes de comer
Mezclar los ingredientes, excepto el marrasquino, en una batidora. Batir intensamente durante treinta segundos hasta que el hielo esté a punto de nieve, momento en que se considera frappé. Verter en la copa y manchar la nieve con unas gotas de marrasquino. Acompañar de dos pajitas cortas. Ideal para beberlo con un pirata del Caribe dispuesto a asaltarte el corazón al son de ritmos de La Habana.
Etiquetas: Cócteles
domingo, enero 31, 2010 6:52:00 p. m.
Hola, es la primera vez que leo tu diario, y me gusta como escribes. Llegué a el porque estaba buscando recetas para preparar diversos martinis, y al leer esta receta del daiquiri floridita, me llama la atención que mencionas otras variantes con frutas. ¿Podrías publicarlas? Que estés muy bien.
Sara.