Ira materna

viernes, julio 20


Queridos amigos virtuales,

Habiendo decidido cada fibra de mí hacer caso omiso de ese ser sombrío que se ha instalado cual ponzoñoso borrón de tinta en mi diario íntimo y personal, me he dispuesto a explicaros qué ocurrió cuando me marché ya hace unos meses al Reino Unido.

Todo empezó en el diván de la consulta de Linus, yo había ido a hacer realidad la cita que habíamos acordado unos días atrás en su coche. Mientras deslizaba suavemente la mano sobre la negra piel y sentía los ojos de Linus clavados en mí, desnudando mi frágil alma de sirena, entendí que no había tenido la culpa del accidente que sufrió la pobre Samantha. O sea, yo sabía que no era culpable de nada, pero algo en mi fuero interno no opinaba lo mismo. Queridos, era como tener una hermana gemela mala que desde dentro te dijera molestas frases al oído.

Sin saber cómo, me encontré llorando al recordar la cicatriz que le quedaría en el rostro a Samantha. Era extraño, porque en realidad no lloraba por ella, sino por un sentimiento de culpabilidad que no sabía de dónde procedía. De repente escuché cómo las palabras fluían de mí hacia Linus trazando recuerdos en el aire.

Yo debía tener unos doce años. Acababa de finalizar el oficio de la mañana y salía de la capilla sumida en mis pensamientos cuando vi que algo se movía en el bosque. Extrañada, me fijé esperando ver cualquier animal, pero cuál fue mi sorpresa cuando en vez de eso vi a un chico rubio. ¡Un chico! Me alarmé instantáneamente, pues en el internado no podía entrar ningún chico, pero mentiría si no reconociera que al mismo tiempo me recorrió una ola de excitación que silenció el grito que había estado a punto de brotar de mis labios. Me quedé paralizada, atrapada entre emociones contrapuestas.

El chico se puso un dedo sobre los labios indicándome que guardara silencio. Y me sonrió. Recuerdo que su sonrisa era cálida, llena de luz. Por un momento la soledad que siempre me perseguía dejó de cubrirme y pude respirar. Entonces me abalancé escaleras abajo hasta derrumbarme en el suelo.

—¡Ay! Cuánto lo siento, pero qué torpe soy —dijo una voz llena de dulzura. Tan dulce que resultaba empalagosa—. ¿Te has hecho daño?

No respondí, era obvio que me había empujado a propósito. Wendy era la preferida de los profesores, la típica compañera de clase que siempre estaba ahí para hacerte la vida imposible a menos que hicieras lo que ella ordenara. Reprimiendo las lágrimas y el dolor que sentía en las rodillas, recogí nerviosamente mis cosas del suelo y me puse de pie en dirección al bosque. El chico había desaparecido. Y con él el mar de la soledad en el que me hundía se hizo más espeso y profundo que nunca.

—¿No sabes que hay que responder cuando te hablan? —Un fuerte tirón en el pelo me obligó a mirar a los fríos ojos de Wendy—. Es de mala educación no prestar atención.

Tampoco esta vez respondí. Sólo me giré y empecé a andar en dirección al colegio con la vista nublada por las lágrimas. Cuando quise darme cuenta estaba metida en un charco, con la ropa y el pelo mojados y llenos de barro.

—Así aprenderás, maleducada —murmuró Wendy mientras se iba con paso firme.

Me levanté llena de una ira malsana que, en lugar de explotar, me llenó de un hielo sereno y ardiente. Me escondí entre los arbustos y esperé hasta que todos hubieron salido de la capilla. Entré, me coloqué delante del altar y lancé mis cosas por el suelo. Escupí con todo el desprecio que fui capaz de reunir mientras sentía que los ojos me ardían de llorar, no de pena, sino de pura rabia.

—Te odio —arrastré las palabras siseando como una serpiente diabólica—, te odio por haberme dejado sola. Te odio por abandonarme. Ya no te quiero. Ya no eres mi madre.

De un tirón, me arranqué el colgante que me había dejado mi madre después de morir y que había llevado al cuello desde su muerte.

Siempre vuestra, y meditabunda
Pamela

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Diamantes... 9

  1. Escrito por Blogger Kim

    domingo, julio 22, 2007 8:47:00 p. m.

    Hola Querida Pam!

    Acabo de ponerme al día de tus relatos.

    Este último me parece sumamente descorazonador, pero no se porque me da que las duras lecciones que te hizo pasar la vida a una edad temprana te han convertido en lo que eres hoy, una magnifica persona.

    Con lo que respecta a esa “sombra”… Yo no le daría ninguna importancia, “a palabras necias oídos sordos”, y si es una persona que según ella tiene que decirte esas cosas tan claras.., pues que sea clara consigo misma y te muestre quien es, porque si no lo hace al igual que una sombra desparece con la luz, sus palabras carecen de sentido, no tienen sustancia.

    Por ultimo me gustaría elogiar el trabajo de Gregor, en su día te felicite a ti por el trabajo realizado en el blog, pero he leído que el nuevo look del blog se debe a tu fiel informático, siendo así le felicito porque es un regalo muy cuco y de muy buen gusto.

    Y hablando de regalos, de un regalo de cumpleaños, deduzco que hace poco ha sido el tuyo, si es así, Felicidades. Para mi seria todo un placer poderte hacer un regalo en persona, pero siendo nuestra relación una relación virtual he pensado en una forma virtual para celebrarlo. Cuando puedas pásate por mi fotolog, hay una pequeña sorpresa para ti.

    http://www.fotolog.com/kim1367/19754552

    Un gran beso, Kim.

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    lunes, julio 23, 2007 11:10:00 a. m.

    Querido Kim,

    Aunque te dijera que me han temblado las pestañas cuando he visto tu regalo, aunque te dijera que mi labio inferior a decidido bailar una cumbia por sí mismo y que mi mano se ha visto poseída por un incontrolable temblor, no podría expresar la emoción que ha rodeado mi corazón cual fular de la seda más fina y cálida, querido. Durante mi cumpleaños estuve fuera de mi amada Barcelona, lejos de mis seres más queridos, aislada, y no he dado ninguna relevancia a mi cumpleaños. Te agradezco que te hayas acordado de él, ¡te estoy sumamente agradecida! Con la vista nublada por las lágrimas me despido de ti, mi querido amigo virtual. Oh, querido, que sublime cóctel y que sublime montaje fotográfico, dispone de todo el glamour que cualquierea podría desear... Lástima que la bañera de mi hotel no posea los mismos complementos.

    No puedo creerlo, releyendo tu escrito algo se ilumina en mis neuronas cual estrella en el oscuro firmamento nocturno. ¿Eres barman? Oh, ¡Christian Dior! No puedo creerlo...

    Incansablemente tuya,
    Pamela

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    lunes, julio 23, 2007 11:11:00 a. m.

    Mi querida Pam!

    Llamarme Barman a mi mismo creo q seria una osadía que hoy por hoy no me voy a otorgar. En estos momentos trabajo en un bar de copas, un bar nocturno en el centro de la ciudad, donde una gran parte de publico joven viene a tomarse unos “cubatas”, charlar un rato y escuchar un poco de buena música.
    En el bar lo único que preparo son “cubatas” y algún que otro chupito, de ahí a los fantásticos cócteles y combinados que sabe hacer un barman hay un ligero trecho, aunque a uno también le apetece hacer sus pinitos y prueba nuevas combinaciones y sabores, no me importaría llegar a dedicarme profesionalmente.
    El bar se llama Belladona, y esta en la calle Diputación, muy cerca de la esquina con Aribau. Quizás incluso hayas estado en su interior, ya que aunque ahora sea un bar concurrido por gente joven y en proporción alta por gente que “entiende”, el local cuenta ya con mas de 25 años de historia y en su momento era un champanyeria con mucho éxito en Barcelona y con una decoración exquisita que le hizo ganar un premio “Fat” allá por los inicios de los 80.
    En conclusión debo decirte que estoy gratamente feliz de saber que tanto la imagen como el cóctel te hayan gustado y por otro lado que aún estas a tiempo de celebrar tu cumpleaños, estas nuevamente en Barcelona, rodeada de tus queridos amigos, en un hotel esplendido, ¿Qué te impide celebrarlo por todo lo alto?

    A tu disposición en la barra para cualquier cosa que necesites, Kim.

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    lunes, julio 23, 2007 11:22:00 a. m.

    Pamela, eres una blasfema ingrata. Arderás en el infierno como no te redimas de tus numerosos pecados.

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    lunes, julio 23, 2007 12:00:00 p. m.

    Oh, mi rosada Pamela,

    en mi infancia fui tratamente envidiado y denigrantemente vejado. Todos envidiaban mi pelo platino y mi adorable sumisión a las maestras. Eso sí, mi frágil estado de salud propiciaron la indefensión de mi, por entonces, bello cuerpo. Oh, se me ponen los padrastros como escarpias sólo de pensarlo. Obviamente toda mi salud de vio afectada desde que me caí en aquella horrible poza de vino que ya te expliqué, pero por ese entonces ya era algo débil.

    Ahora mi jarra de sangría me dice, tras tocarme con su embriagador abrazo que ahora pertenezco a una generación de hombres cibernéticos, ya que gran parte de mi cuerpo es protésico.

    No temas, todos florecemos, a nuestra manera.

    Siempre rosado, y con corazón de plástico,

    Sangría de Rubíes

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    lunes, julio 23, 2007 12:08:00 p. m.

    Oh, Oh, Oh, mi querida sombra,

    tras beberme mi tercera jarra de sangría matutina (sí, cómo te has dado cuenta, estoy aumentando mi dosis, sabía que estabas por mí, pero no tanto!) lo he visto todo claro. Mi embriaguez hace que mi piel esté tomando un ligero tono rosado. Al fín seré la pareja ferpecta de mi Chico Sangría, del que tal vez pronto tendré notícias!

    Escucha sombra, déjame tomar un traguito de sangría para decirte qué es lo que no has entendido de todo esto. Mmmmmm.... Gracias por tu tiempo.

    Este recondido diario no es la vida real. Aquí puedes deshinibirte y escribir todos tus "pecados" por así llamarlos. Aquí tu rostro está tapado por esta maravillosa pantalla rosada (he puesto un papel de celofán de color rosa por delante de la pantalla... uy, si no lo tengo puesto!) así que no hace falta fingir que vives estrechamente como las cursis de las abuelas asesinas de la aristocracia. Seguro que tú también guardas un rosado escándalo en tu rosado corazón.

    Alzo mi jarra y te invito a que nos lo cuentes.

    Siempre rosado, pero que muy rosado

    Sangría de Rubíes

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    martes, julio 24, 2007 1:46:00 p. m.

    Querido Kim,

    Entiendo, entonces eres el camarero de un exclusivo bar donde la gente entiende... ¿qué entiende qué, querido? Ay, a veces siento que no entiendo a los jóvenes, a pesar de que yo también soy joven, por supuesto, pero todo ese vocabulario tan cool y maravilloso es como tan guay, ¿sabes?

    Espero que algún día llegues a dedicarte a ello profesionalmente si es lo que quieres. De hecho, no me cabe ninguna duda, puedo sentir en el corazón que lo harás.

    Querido, no estoy en Barcelona aún, pero muy pronto regresaré bajo su sol y disfrutaré de sus playas. Ahora estoy en el Reino Unido, ocupándome de unos asuntos pendientes.

    Siempre tuya,
    Pamela

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    martes, julio 24, 2007 1:49:00 p. m.

    Querido Sangría de Rubíes,

    Siento en cada fibra de mi ser todo cuánto has tenido que sufrir para alcanzar la perfección en la que te has convertido. Pero no te lamentes, pues ahora eres un hombre biónico, un ser perfecto, la unión sublime de hombre y máquina, acero y titanio, carne y hueso. Y si estás contento de quién eres ahora, nunca te lamentes de tu pasado, querido.

    Siempre tuya,
    Pamela

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    martes, julio 24, 2007 1:52:00 p. m.

    Sombra,

    Es posible que ardiera en el infierno... si tú fueras Christian Dior. Hasta entonces, la vida me sonreirá y el fuego caldeará mi cuerpo y mi espíritu, y quemará a los malvados y alumbrará a las criaturas de la oscuridad, mostrándome su rostro.

    Nunca tuya,
    Pamela

     

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