Encuentro abrumador en el balneario

martes, mayo 16


Queridos amigos virtuales,

Mientras las aguas termales de mi centro de belleza abren cada uno de los poros de mi piel como flores estallando en primavera, voy a continuar escribiendo para vosotros con mi portátil. Ya me siento preparada para escribir sin la ayuda de Gregor, mi informático personal. Espero no equivocarme, queridos.

Lo primero es lo primero, así que os debo informar de que no he conseguido averiguar nada acerca del autor de la misiva de amor que encontré el sábado en mi bolso. Lo sé, una lástima. Al regresar de Madrid ayer por la noche intenté que algunos de mis sospechosos picaran con un truco sencillo.

―Gracias por la sorpresa que me dejaste en el bolso, querido, me encantó ―les dije directamente, uno por uno.
―¿De qué está você falando? ―contestó Marco, mi profesor de maracas, con su particular acento brasileño.
―Te pido disculpas, Pamela, pero me temo que no he dejado nada en tu bolso ―indicó Alessandro, mi barman, con exquisita educación.
―No he sido yo ―respondió Gregor, mi informático personal, con su habitual parquedad en palabras, y continuó mirando la pantalla del ordenador.

Michael, mi cirujano plástico, no pudo ser porque no voy a su consulta desde aquel abrumador suceso que ya os relaté con anterioridad.

Decepcionada, desistí mentalmente, aunque lo volveré a intentar, no os preocupéis. Sé que la curiosidad os recorre las venas con la misma intensidad que a mí, sencillamente puedo sentirlo.

Luego pensé que podía tratarse de Alfred, mi amigo aficionado al placer de las sábanas que conocí en aquella reunión inesperada, el que me llevó a aquel lujurioso cóctel completamente engañada, pero tampoco he estado cerca de él desde entonces.

Hasta ahora había evitado hablar de ello, pero necesito desahogarme. Queridos, he de confesaros que me he sentido acosada por Alfred. Desde la fiesta de máscaras ha insistido en llamarme una y otra vez sin descanso. Su total falta de cortesía al no respetar que no quisiera cogerle el teléfono me hizo sentir muy angustiada. Finalmente, cuando salía de compras en busca de los zapatos perfectos para ir a tomar el té un viernes de primavera por la tarde, le vi apostado frente a la puerta de mi hotel con su coche, observándome desde la ventanilla con ojos de reproche, como un depredador, aunque esta vez sin máscara.

Me asusté mucho, y me planteé seriamente contratar a un fornido guardaespaldas que me dé la seguridad que necesito sentir. He hecho algunas llamadas y pronto tendré una entrevista con algunos candidatos. Ya os informaré al respecto porque, de nuevo, puedo sentir que os interesa la cuestión.

Marco, mi profesor de maracas, en el balneario¡Oh, queridos, estoy abrumada, sofocada y aturdida! Y el calor de estas aguas no me ayuda para nada. No sabéis lo que me ha pasado. He tenido que salir corriendo, no podía hacer otra cosa.

Hace un momento he dejado de escribir porque he sentido la necesidad de nadar en las aguas termales. Siempre pensé que en esta zona del balneario sólo había mujeres, ¡pero he descubierto que tiene una zona de hombres! Iba yo nadando cual ninfa de las aguas dulces, disfrutando de la soledad, cuando he traspasado una barrera de rocas. Ni siquiera he visto la señal que indicaba que estaba prohibido el paso. Allí, bajo una cascada, había un hombre desnudo. Masculino, moreno, atractivo. Un sofoco me ha abordado con sólo ver su proporcionada espalda, pero lo más impactante ha venido cuando se ha dado la vuelta. Era un hombre que yo conozco bien, pues le le regalé una invitación para este centro hace sólo unos días. A pesar de mi intento por taparme ha recorrido irremediablemente mi cuerpo desnudo con su mirada, como yo he recorrido el suyo deteniéndome, muy a mi pesar, en una zona demasiado llamativa como para detener la trayectoria de mis ojos. Evidentemente, cuando he conseguido reaccionar, me he ido corriendo maldiciendo al agua por impedirme avanzar.

Era Marco, mi profesor brasileño de maracas. ¿Por qué me ocurren estas cosas a mí? ¡Qué vergüenza! No sé qué voy a hacer. Me voy a la ducha. El agua fría me sentará bien porque estoy algo mareada.

Sincerely yours, and completely bewildered
Pamela

Etiquetas: ,

Susúrrame  |   Llévame  

 

Diamantes... 6

  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    miércoles, mayo 17, 2006 12:45:00 p. m.

    Pamela, he de decirte que Marco es irresistible si es como el dibujo que has colgado.

    Yo no sé que haría ni que me ocurriría si me encontrara en esa situación... me llevaría un pasmo. Aunque debo decirte que en mi vida se me han cruzado unos cuantos, que aunque no me los he encontrado sin ropa en ningún balneario, no tienen nada que envidiarle. Por supuesto, esos chicos, son amigos, conocidos o desconocidos. No novios ni amantes ni nada por el estilo.

    Un beeeesoooooo para Pam, la más chik.

    Nenu

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    jueves, mayo 18, 2006 11:14:00 a. m.

    Querida Nenu,

    Sí, mi querido Marco es ciertamente ¡irresistible! Tiene una sonrisa... es como ver el sol salir cada vez que la muestra. Como ya comenté en una ocasión, me apunté a sus clases de maracas sólo para ver cómo movía su culito brasileño, pero no conté con que luego me aficionaría a ellas. Además, es un cielo y me tiene el corazón robado el muy truhán. Me marcho que ahora tengo clase con él y no me la perdería por nada del mundo, a pesar de que ahora la tensión sexual sea palpable en el ambiente.

    Querida, ¡¿de verdad te parezco chic?! ¡Me has alegrado el día haciendo que mi corazón estalle de fantasía como una fresca y suculenta granada! No es que no me guste como soy, pero tú ya me debes entender, hay días en que los incansables parloteos de las amargadas arpías de mi club social hacen mella en el ego de cualquiera.

    Forever tuya,
    Pamela

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    sábado, mayo 20, 2006 3:09:00 p. m.

    Mi querida Pamela, "tulipán amarillo",

    No sabes el efecto relajante que provocas en mi estado anímico. Ayer fue un día duro, pues estaba recuperándome de un virus intestinal que había sufrido dos días antes. Fuí a trabajar igualmente, a pesar que estaba para el arrastre y con un dolor de cabeza insoportable. Tuve mucho trabajo, por no decir que me hicieron quedar dos horas más y en vez de salir a las 16 h, salí a las 18 h. Estaba medio muerta y yo solo deseaba desahogarme contigo explicándote la horrible situación que estaba viviendo. Como ya te dije anteriormente, eso me da paz interior.

    No pude escribirte, pues salí corriendo de ahí por si decidían que me quedara un rato más.

    Hoy no tengo tiempo, pues estoy en casa de mi hermana y me voy dentro de nada a tomar un café con ella al Viena, pero cuando pueda te volveré a escribir para explicarte cosas más animadas y divertidas, que siempre ocurren.

    Un saludo, a la flor más bella de internet.

    Nenu Mimosa

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    lunes, mayo 22, 2006 10:49:00 a. m.

    Querida Nenu,

    Siento mucho que tengas que pasar por el suplicio de trabajar, querida amiga virtual. Si estuviera en mi mano nadie tendría que trabajar nunca más. En realidad yo no sé lo que es eso, debo admitirlo, aunque lleve a algunos a pensar erróneamente que no he hecho nada en la vida.

    Me fascina el hecho de que mi persona te pueda resultar relajante, Nenu. Me hace sentir como si fuera tu martini, y eso me hace sentir extasiada por dentro. ¡Qué idea tan sublime!

    Siempre tuya, y florecida gracias a tus palabras
    Pamela

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    martes, mayo 23, 2006 11:00:00 a. m.

    Estimada Pamela!

    Es la primera vez que escribo, aunque confieso seguir tus aventuras des de hace un tiempo. No he tenido oportunidad de escribir antes por qué el tiempo me acecha tras cada segundo.
    Soy amigo de Nenu, Kim y Raúl. Ellos me aconsejaron el blog y he de reconocer que, aunque no periodicamente, siempre lo consulto.
    La verdad es que tus historias, tus vivencias, casualidades... me dejan... estupefacto? No se bien como expresarlo por qué soy catalanoparlante y ahora mismo solo me viene la expresión "Estic de pasta de boniato" para exteriorizar lo que siento. No sé si dentro de tus grandes conociemientos esta el de el catalán, pero la verdad es que es uan lengua con grandes posibilidades estéticas.
    Me confieso, además, un seguidor de todo aquello brasileño, ya que mi vida últimamente gira muy entorno a ello. Personas cercanas a mi circulo són de allí, y cada vez más me siento atraido por toda su cultura.
    Lamentablemente ahora he de dejarte, pero hasta la proxima. Va a empezar mi clase de psicología de la percepcion y aquí en la universidad no se andan con chiquitas!

    Un abrazo, muy respetuoso de alguien que esta admirado por tu forma de ser.
    Gatet

    PD: Por qué escogiste la máscara de gata? Es uno de mis animales preferidos ...
    PD2: Cuenta conmigo para lo que necesites

    Saludos a mis niños y mis niñas!

     
  1. Escrito por Anonymous Anónimo

    jueves, mayo 25, 2006 12:08:00 p. m.

    Querido Gatet,

    No dejo de sentirme maravillada al descubrir que hay alguien que sigue mis vivencias desde hace tiempo como si de un fan se tratara. Me satisface que te hayas decidido a escribirme regalándome un poco de tu escaso tiempo, querido. Siempre digo que hace más el que quiere que el que puede, y en tu caso querer ha sido poder. Oh, la maravillosidad me embarga, qué dulce emoción la de comunicarse con otras personas del mundo, contigo, a través de este casi mágico medio.

    ¿Amigo de ellos también? Ahora sí que no me cabe ninguna duda. Reconocédlo de una vez, ¡no me torturéis, no me hagáis sufrir más! Habéis formado un club de fans mío. ¡Lo puedo sentir! ¡Decídmelo! Me haríais la persona más feliz de la faz de este mundo tan pequeño como una aceituna si me diérais tal noticia. Eso significaría que me estoy haciendo famosa, aunque debo admitir que la popularidad nunca me importó.

    Siempre me han fascinado las lenguas y como hace un tiempo ya que vivo en Barcelona, había pensado en contratar a un profesor de catalán, pero no me he decidido aún. Quizá lo haga.

    Lo brasileño me cautiva como el movimiento de las caderas de mi querido amigo Marco. Es todo tan auténtico, tan puro y dulce...

    ¿La máscara de gata? ¿Te refieres a la fiesta de Alfred? Pues Gatet, porque la gata es símbolo de elegancia y misterio, de noche, de feminidad de alguna forma.

    Sincerely yours,
    Pamela

     

Susúrrame  |   Inicio